La fibra óptica que está instalada en las ciudades se puede usar como sensor. Si se mandan pulsos de luz láser y se analiza la luz retrodispersada que esos pulsos originan, se tiene una medida exacta de qué vibraciones mecánicas se están produciendo alrededor de la fibra. Si estas medidas se procesan utilizando inteligencia artificial, se obtienen patrones de comportamiento del tráfico urbano y se puede actuar sobre él.
Organiza: Luz García Martínez.
Nivel: Secundaria, Bachillerato.